TawaKun: Watanabe san, y una dura jornada laboral.

Crónicas sobre Japón, su cultura, su gente, y su día a día. Aventuras y desventuras de A. Tagua.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Watanabe san, y una dura jornada laboral.

Famoso luminoso de Glico. Dotombori. Osaka.
La jornada laboral de Watanabe san empezó bien temprano. Despertó sobre las 6 am, vive a las afueras de Kobe, pero su día a día lo pasa en Osaka, solo llegar al trabajo le cuesta más de una hora. Desde la 8 am realiza su trabajo de oficina, ocupa un alto cargo en la empresa, y tiene bastante subordinados.

Es lo que en Japón se conoce como un Salary-Man (サラリーマン), empleado oficinista asalariado, muchas veces reconocidos porque son como copias unos de otros. Trajes negros o azul marino, camisa blanca con o sin corbata, en verano camisa de manga corta. En ciudades como Tokio salen en bandadas de la siempre ajetreada linea Yamanote, formando una gruesa fila, siempre a paso rápido, siempre al mismo lugar.

Pero no generalizaremos, nunca lo hagamos. Sin ir más lejos, nuestro personaje esta cansado de esta monotonía. Sabe que es el trabajo que ha adquirió al terminar su universidad, que es su vida, que sus compañeros son sus amigos, y la oficina el lugar donde pasa más tiempo a lo largo de la semana. Pero cada día desea más un cambio, a veces se siente un robot, algo guiado por un camino ya marcado, algo de lo que no puede escapar, algo que nunca pudo elegir, pero que le toco realizar, siente como si su vida ya estuviera escrita. Es pura rutina, trenes en hora punta, viajes de negocios, y las no siempre bienvenidas cenas con sus superiores al acabar la dura jornada de trabajo. Todo le hace pensar en el cambio, algo que sin duda desafiaría lo establecido de antemano.

Hoy es de esos días largos, dan las 19h de la tarde, ya son doce horas de trabajo, pero su superior no tiene mucho interés en volver a casa. Importantes negociaciones se acercan para la empresa, y hay que hacer equipo, sentirse unidos, y coordinar. Para ello que mejor que hacer piña en un restaurante de la zona centro. Watanabe san se resigna, pues prefiere volver a casa con su mujer y su hijo, pero hoy se retrasara de nuevo.
Dotombori en Osaka, sus calles son, sin duda,  distintas a las reflejadas en este post.
Las botellas de sake son alternadas con cerveza durante la cena, charlas entre sus superiores, bromas, etc. Pero él siempre debe medir cuando hablar, cuando intervenir. Quizás cuando es preguntado, o si el tema es el adecuado para él. Debe expresarse siempre con un lenguaje formal, y a veces excesivamente cortés. No lleva mucho tiempo en este puesto, y aún no es muy hábil en estas reuniones externas. La cena termina pronto, unas dos horas, pero no todo acaba aquí. El sake ha hecho su efecto, y el director general o shachou (社長), insiste en que vayan a tomar unas copas a su habitual bar de chicas.

La calle se encuentra alborotada, es viernes noche y las chicas se agolpan en las aceras buscando a sus clientes habituales, o despidiendo a los que se marchan. Watanabe san recorre cansado el camino tras sus jefes. Aclarar que estos bares, son bares en los que las chicas ofrecen su compañía, no ofrecen sexo, ni se dejan tocar, no es ese concepto, pero irremediablemente esto chocaría a cualquier occidental que pasara por esta concurrida calle.

Llegan a la puerta, y allí son recibidos por Yumi san, la dueña del local, que ya fue informada de que iban hacía allí. Una vez dentro del local, en la planta 10, las habituales camarera saludan al jefe, y cuando todas están sentados ocupan asiento junto a los asistentes. No solo deben pagarse las copas que se consuman, a veces incluso solo se venden botellas, sino que además deben invitar a las chicas a beber mientras los acompañan. Pero no hay problema, el jefe anda pletórico, y en poco tiempo todos andan servidos. A veces estos lugares son reservados íntegros por empresas, o son exclusivos para socios, el mundo de la noche japonesa es sin duda algo desconocido para muchos.

Las charlas se extienden, y ya todos anda algo mareados. Algunos divertidos, intimando o bromeando con sus superiores, y con las chicas. Otros cansados y haciendo el papel, como nuestro querido Watanabe. Para él, que no vive en Osaka, por suerte la reunión terminara pronto para poder tomar el último tren, la ansiada vuelta a casa, el descanso de una larga semana. Mañana es sábado, pero no toca trabajar, el jefe en su euforia a pedido descanso a todos para la ardua semana que viene.

Nuestro amigo es despedido por las chicas, que esperan verlo pronto de vuelta, y tras llegar a la estación monta en el tren, 1 am aprox. Maletín en mano, huele a alcohol, aunque no es su deseo, y anda mareado. El último tren es algo especial por quienes suelen montar en él, algo en lo que mejor no pensar. Pero ha tenido suerte, ha podido tomar asiento, y duerme con una exactitud asombrosa hasta llegar a su destino. Su hogar, tomar un baño, y descansar, sus más profundos deseos. Mañana por fin disfrutara de un merecido descanso con su familia, la cual, lo espera con mucho cariño.

PD: Esta historia es pura ficción, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. El texto no retrata ni la cultura japonesa, ni sus costumbres de una manera exacta. Desde la humildad del autor se intenta reconstruir una posible forma de vida entre los millones de japoneses que habitan este fabuloso país. Ruego no generalizar al leer este relato, sino analizar unos posibles hábitos, ampliando siempre nuestro habitual punto de vista, y sin crearnos tópicos. Déjense llevar por esta experiencia anónima, y reflexionen sobre ella. Gracias.

4 comentarios:

  1. Es importante no confundirte con Watanabe San

    Sitos

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  2. Me encanta tu blog primoo!! ^-^ sigue asi =3 PD: Dedicame un post, busca por hay algun sitio frikii xDD

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  3. OK Primo algo encontrare, y no dudes que lo pongo por aqui!! No te tengo en Facebook pero viste esto? http://www.youtube.com/watch?v=cbgIzj42g5s&feature=related Miralo que la lucha merece la pena, esta muy currado! Bmos!

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  4. No me tienes en facebook aqui mi problema de contactar con tigo, agregame: Jose Francisco Tagua Montes

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