Momiji y árbol seco. Kodai-ji. Kyoto. |
En
Japón esta socialmente reconocida la “haji no bunka” (恥の文化) o
"cultura de la vergüenza", frente a la establecida en continentes como
América o Europa, que es “la cultura de la culpa”. En las
culturas occidentales se tiene una sensación de culpa originada por
ciertos actos o comportamientos. A veces, simplemente se prefiere no
hacer algo por el mero hecho de sentirse culpable. La religión,
Dios, el castigo, entre otras ideas inculcadas en la sociedad, hacen
que surjan dudas, y remordimientos ante ciertas situaciones. Aun así,
hay muchos mas robos, violencia, y asesinatos en el mundo
occidental, frente al bajo índice de éstos en Japón, donde no esta
tan arraigadas la crítica, el maltrato a los demás, las negativas,
o las malas formas, y donde si predomina la educación, y el respeto
a los demás.
Cuando
andas por este país una sensación de seguridad te invade. En muchos
países hay que tener siete ojos, estar atento a quien viene, y quien
va, y no dejar descuidadas tus cosas. En Japón no tengo esa
preocupación, y una de las cosas que más aprecio es la ley moral no
escrita de “No es mío, no me lo quedo”. Por supuesto hablamos en
términos generales, siempre existen las excepciones, pero debido a
esto mi pregunta siempre fue: ¿A qué se debe este civismo? ¿De
dónde proviene este respeto por los demás?
La
respuesta es pura antropología, y “naufrago” por la red cada que
vez que intento llegar a una conclusión sencilla, pero podría
recogerlo en dos ideas tras mis pesquisas.
Educación
desde el respeto a los demás.
No
se trata de decir a un niño “No hagas eso que esta mal”, sino
“No hagas eso por que molestas a los demás”. Cualquier mala
actitud o mala acción va a repercutir en alguien, directa o
indirectamente, por tanto, cuando hagas algo ten en mente no faltar
el respeto a los demás, no actúes de manera que alguien se vea
perjudicado por tus actos. Este amplio concepto no tiene edad, y por
ejemplo, el mero hecho de quejarse en el trabajo es una falta de
respeto a los demás, ellos no tienen culpa de tu mal día. (Ando
trabajando muy duro en este punto, pido tiempo). Esta idea es la base
de la educación en escuelas, y en familias. Respeto a los mayores,
respeto a los demás.
Grupismo,
y vergüenza a salirse de lo establecido.
Es
una virtud la buena organización en grupo de los japoneses, y fue
demostrada en el mal momento que vivió el país con el terremoto del
año pasado. Nada de saqueos, lo grupal frente a lo individual, nada
de subida de precios a alimentos que escasean, etc. fue un ejemplo
para el mundo.
Pero
por otra parte, no suelen salirse de lo establecido dentro de un
determinado grupo social, bien por miedo a ser apartados, o por
vergüenza. Esta última conlleva que en muchas ocasiones no se
exprese lo que se desea, o que una fuerte autocrítica traiga consigo
angustia o tormentos. Un sentimiento algo distinto al sentido por los
occidentales y por nuestra “cultura de la culpa”. Os recomiendo
este pequeño texto donde nos habla de la diferencia entre culpa y
vergüenza. En él se explica un poco mejor esta última idea que aun
ando meditando yo.
Patio interior de una casa de Kyoto. |
Es
un tema muy complicado, pero para mi importante, pues no sólo
consigo entender mejor a mi propia pareja, sino muchos más aspectos
de la cultura japonesa. Me ayuda a expresarme de una manera más
correcta, a comportarme adecuadamente según la situación, poder
entender mejor la traducción de frases hechas, o interpretar
determinadas acciones dentro de mí día a día.
Investigare
más, pero de momento, el tema esta abierto a debate, escrito, o con
charlas en momentos más amenos. Yo no soy psicólogo, antropólogo,
ni nada por el estilo, y es más, añado que un año viviendo aquí
sólo me da una visión mínima de todo. Aun así, desde mi siempre
humilde opinión os trasmito mis sensaciones, y como voy madurando
mis ideas sobre este fuerte contraste cultural, o “bunka shock”
(文化ショック).